En «Entre Ella y Yo», actualmente en cartelera en el Teatro Ludé (Montevideo 842, Ciudad de Buenos Aires) Valeria y Diego forman una pareja que está en un momento bisagra en su vida. Un test de embarazo hecho en casa les va a confirmar si son padres o no. Cinco minutos que parecerán una eternidad antes de que la prueba temida y (¿deseada?) dé su veredicto. Tiempo subjetivo para cada uno de los personajes, en el cual desfilarán fantasmas alimentados por sus miedos, ansiedades, prejuicios y expectativas.

Un dúo invencible: Sebastián Presta y Soledad García

Soledad García y Sebastián Presta, con guión de Pablo Mir y dirección de Claudio Ferrari, dan vida en “Entre Ella y Yo” a seres risueños, queribles. Las situaciones que viven en el escenario convocan a la empatía, en muchos casos, porque nosotros como espectadores, estuvimos atravesados por muchas de las situaciones, o conocemos personas que las experimentaron.

Ambos actores representan diversos personajes, versátiles, hacen de padres, pero también de hijos o de padres de ellos mismos. La luz y la música crean la atmósfera necesaria que plantea el cruce entre realidad y fantasía. La emoción se siente con el correr de la obra.

Entre Ella y yo, horarios: Viernes y Sábados a las 22.30

Entradas en https://www.plateanet.com/Obras/entre-ella-y-yo

ENTREVISTA A SOLEDAD GARCÍA

Soledad García

Perfil profesional de Soledad García:

Actualmente actriz en «Cantantes en Guerra» (Fabián Forte, 2017), performer en Bienal de Perfomance 2017 y asistente de Julio Chávez en su Instituto de Entrenamiento Actoral.

Últimas experiencias: «El Grado Cero del Insomnio» (Director: Emilio García Wehbi) en Teatro Beckett, filme «Decime Qué se Siente. La Venganza», dirigida por Fernando Fraiha y Jiddu Pinheiro, «Préstico» (Duro de Domar), «Maldito Presta», en Canal de Youtube, «Bruto», junto a Sebastián Presta y Guido Losantos (Director: Martín Salazar) en el Teatro Metropolitan, Maite Gago, Noelia Leonzio, Violeta Zuvialde y Celia Argüello Rena (entrenamiento físico y corporal expresivo).

Soledad García nos brindó sus impresiones sobre el trabajo realizado y nos habló de su trabajo en cine y futuros proyectos.

 LA ENTREVISTA DE DALE CINE A SOLEDAD GARCÍA

-Hola Soledad, ¿cómo llegó a tus manos el proyecto de “Entre ella y yo”?

SG: Hola Sergio. El año pasado habíamos hecho un espectáculo con mi compañero Sebastián Presta («Bruto» en el Teatro Metropolitan) y la idea para este año podía ser armar algo, no sabíamos qué y mucho menos si iba a ser posible. Habíamos leído algunas escaletas y charlado ciertas ideas pero estábamos estancados. En enero él me envía un material y me pide que lo lea. Al hacerlo, me di cuenta de que era «redondo», por su estructura, posible para trabajar nuestra naturaleza como actores, por su temática y por los ingredientes que estaban allí para ser contados -la posibilidad de conmover, sobre todo-. Me llamó la atención la percepción tan concreta de esa primera impresión en la lectura de la obra porque en general no me suele suceder así; de hecho, creo que no sucede casi nunca así. Afortunadamente mi compañero coincidía. Luego me enteré que el autor, Pablo Mir, era uno de nuestros guionistas en la productora donde realizábamos pequeñas ficciones que se emitían por Duro de Domar, con lo cual la sensación de que «todo cerraba» como proyecto se afirmaba.

-¿Qué fue lo que te atrajo para realizar la obra?

SG: Por un lado, seguir trabajando y creciendo junto a mi compañero y saber que contábamos con buenos productores para encarar el proceso. Luego, desde el punto de vista artístico, sabía que me resultaría un trabajo difícil por todos los matices y estados que el personaje, creo, debe transitar. Difícil porque no lo había atravesado nunca en una obra y porque no sabía lo que me podía pasar. No sabía, y aún me lo pregunto, cómo iba a poder construirlo cada vez, en cada función. Es decir, podía imaginarme en el material y sabía que después de tantos años de entrenamiento tenía las herramientas para poder articular aquello que imaginaba, pero a la vez nunca lo había hecho. Entonces, verdaderamente me provoqué un riesgo. Tal vez vos que viste la obra o alguien que lea esto y la vaya a ver pueden decir «bueeee paráaa, no es para tantoooo». Es posible. Para mi es un montón y estoy segura que significa un gran salto en mi camino como actriz.

-Ya habías trabajado anteriormente con Sebastián, se conocen y se ve que hay muy buena química entre los dos, ¿cómo fue compartir en esta oportunidad el escenario con él?

SG: Hermosa y trabajosa. Nos conocemos mucho, nos queremos mucho (bah, yo al menos, ja!). Pasamos por muchas etapas y, por suerte, evolucionamos. Quiero decir, lo superamos, aprendimos y aquí estamos, más asentados, más confiados. Siento que crecimos.

-El texto aborda diferentes estadios en la vida de una pareja que podría llegar a tener un hijo. ¿Qué sentís que pasa con el público cuando ve la obra? ¿Qué les dirías a los que aún no la vieron y deseen presenciarla?

SG: El texto aborda eso, claro, y también lo que le sucede a cada uno por separado. Es decir, a esos personajes y al hombre y a la mujer como géneros distintos y particulares. Es una historia sencilla, sin pretensiones, pero de la que en muchos casos además de reírse, los espectadores pueden salir de la sala haciéndose algunas preguntas sobre lo que les está pasando hoy o sobre lo que ya vivieron.

 –Actualmente hay una película en cartelera que cuenta con tu presencia, hablamos de “Cantantes en Guerra” (Fabián Forte), contanos algo sobre tu trabajo allí.

SG: Sí, fue una experiencia maravillosa. Trabajar con Fabián Forte y su equipo fue idílico ya que fue mi primera participación con cierta historia dentro de un filme. Había hecho algunas intervenciones en otras películas, pero en las que los personajes no tenían continuidad. En «Cantantes» mi personaje está casada con Pedro Alfonso y es madre de una hija de 8 años, con lo cual en la historia tiene cierta presencia, lo que me llevó a conocer más a fondo acerca del trabajo como actriz de cine. Descubrí que me parece más difícil que el teatro o la televisión. Realmente llegaba a mi casa y me hacía muchas preguntas, es otro oficio.

-¿Tenés proyectos para un futuro próximo? En tu cabeza, ¿cuál sería un ideal de personaje para realizar que aún no hayas interpretado?

SG: Como proyecto concreto sé que formo parte de otro espectáculo a cargo de Emilio García Wehbi que se estrenaría el año que viene con el mismo equipo de trabajo con el que hicimos tres temporadas de «El grado cero del insomnio» en el teatro Beckett. El sólo hecho de pensarlo me da una inmensa alegría. Es otro gran privilegio formar parte de los trabajos de Wehbi.

Luego, en mi cabeza no hay ideales de personajes. Hay búsquedas muy concretas de con quiénes me interesaría trabajar, bajo qué miradas… luego lo que haya que hacer será consecuencia de un encuentro que ya contiene en sí mismo el placer de la expresión a través de lo que sea (llámese personaje, performance, etc.).