“Siempre nos quedará París” (“Casablanca”, Michael Curtiz, 1942).
El escenario está a oscuras. Clara está de pie, pensativa, parece perdida en el tiempo. Se encienden las luces y Nicolás entra en escena. Ella comienza a hablarle de lo que ve por la ventana, que París con su Torre Eiffel y el Sena están allí, al alcance de la mano, que casi puede tocarlos. Él no la escucha y le habla de casas o departamentos a los que pueden mudarse, deben hacerlo antes de que termine el mes. Las cajas de cartón con las cosas embaladas reposan en el piso, indiferentes. Nicolás le dice que sus padres van a ir a cenar. Cuando llegan, vitales, juguetones, contrastan con lo chato y gris del departamento de la joven pareja. Isabel y Antonio hablan románticos, cómplices, de sus andanzas sexuales, su libertad ilumina la escena. Cuando deciden irse Nicolás se va a dormir. Clara queda sola y descubre de pronto que alguien está limpiando la ventana a esas horas extrañas de la noche. Entre azorada y alegre por el encuentro, le pregunta quién es, él con acento francés le cuenta que se llama Phillipe y se quedan hablando hasta que Nicolás le pide desde el cuarto, que vaya con él.
Al otro día, Nicolás se va a trabajar y Clara vuelve a encontrarse con el simpático Phillipe, pero la aparición sorpresiva de su pareja que fue a almorzar sin aviso, los toma por sorpresa y el curioso limpiador de cristales debe esconderse para no ser descubierto. Nicolás trajo la comida de una rotisería y le regala a ella un pianito de mesa de luz a cuerda. Aunque el sonido es diferente cuando lo acciona él a cuando ella lo activa, y suena un tema en francés.
“Bonjour”, con Dramaturgia y Dirección de Julián Marcove plantea con humor la situación de una pareja disfuncional, atravesada por miradas opuestas. Su libertad creativa, sus personajes disparatados y cierto aire surrealista nos recuerdan por momentos al cine de los hermanos Coen, más precisamente a “El Gran Lebowski” (The Big Lebowski, 1998). La escena de baile de los padres podría ser tranquilamente parte de un filme de los directores de “Fargo”.
Maravillosa puesta de Marcove, donde se destaca un muy buen reparto, equilibrado. “Bonjour” es una obra que nos invita a pensar, soñar y a creer en nuevos paisajes. Muy recomendable.