EL CINE Y LAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS: DIALOGOS E INFLUENCIAS
Curso dictado por Sergio Zadunaisky
Comenzamos el miércoles 15 de junio a las 16
De una entrevista a Luis Buñuel:
– Los críticos han intentado encontrarle una explicación lógica a “El perro andaluz”.
-Un capitán de caballería de Zaragoza, un profesor alemán y muchas otras personas coincidieron en las mismas explicaciones, “El hombre avanza hacia la mujer: es el impulso sexual. Las cuerdas: los impedimentos morales. Los dos corchos: la frivolidad de la vida. Las dos calabazas secas: los testículos. Los curas: la religión. El piano: lirismo del amor. Y los burros: la muerte”. En lugar de tratar de explicarse las imágenes, deberían ser aceptadas como son. ¿Me repugnan, me conmueven, me atraen? Con eso debería bastar.
A principios del Siglo XX, se producen una serie de cambios sociales y culturales que derivarán en cambios artísticos. Nuevos conceptos en el área de la ciencia y del estudio sobre la naturaleza humana, junto a la aparición de las teorías freudianas y su estudio sobre el inconsciente, serán cruciales para determinar una bisagra en la historia.
En el terreno artístico, durante los primeros años del siglo, se mantienen las coordenadas del movimiento postimpresionista; la popularización de la cámara fotográfica, y la influencia que ejercen otros sistemas de figuración extraeuropeos (la escultura africana, el arte japonés…) hicieron reflexionar sobre la validez del sistema perspectivo como modo de representación vigente desde el Renacimiento.
Las nuevas ideas dieron lugar a las vanguardias históricas, que provocaron claras rupturas con los valores decimonónicos. Estas manifestaciones se produjeron de diferentes maneras: mediante una afirmación del color y sus valores subjetivos (FAUVISMO), descomponiendo el espacio de carácter renacentista mediante la introducción del factor tiempo (CUBISMO), negando el estatuto artístico tradicional de la obra de arte (DADAISMO), en una exploración de la mente y el cuerpo humano (EXPRESIONISMO), poniendo el arte al servicio de la revolución (CONSTRUCTIVISMO RUSO) o resaltando la velocidad y la importancia de los condicionantes de la vida moderna (FUTURISMO). Sin olvidar tampoco el SURREALISMO, un poco más tardío (período de entreguerras), heredero del Dadaísmo, con un fuerte componente freudiano, donde el inconsciente y lo irracional dirige la obra.